La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer los sentimientos propios y ajenos. Daniel Goleman popularizó el concepto con su archiconocido libro titulado Inteligencia emocional, aunque el concepto ya había sido estudiado antes por autores como Wayne Payne o John D. Mayer y Peter Salovey.
Para Goleman, la inteligencia emocional implica cinco categorías básicas:
– Conocimiento emocional.
– Autoevaluación.
– Confianza en sí mismo.
– Autocontrol.
– Integridad.
– Adaptabilidad.
– Innovación.
– Logro.
– Compromiso.
– Iniciativa.
– Optimismo.
– Compresión de los demás
– Orientación haca el servicio.
– Aprovechamiento de la diversidad.
– Influencia.
– Comunicación.
– Liderazgo.
– Resolución de conflictos.
– Colaboración y cooperación.
– Habilidades de equipo.
Todos los conceptos que constituyen las categorías son fundamentales para el desarrollo personal y, por tanto, para la cohesión y mejora de la organización o del equipo de trabajo. La sociedad y el mercado laboral actual exigen el entrenamiento de todas esas capacidades.
Además, las neurociencias cada vez evidencian más la importancia de lo emocional y su estrecha vinculación a lo racional. Somos seres fundamentalmente emocionales, de ahí la importancia de prepararse y entrenarse para gestionar correctamente los diferentes componentes de la inteligencia emocional
GOLEMAN, Daniel, Inteligencia emocional, Kairós, 1996, Madrid